Una década de litigios carcelarios en el Condado de Monterey

| JUSTICIA PENAL

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Cuentos inquietantes de la cárcel.

Por Royal Calkins
Traducción: Gabriela González

Esta lista incluye la mayoría de los litigios carcelarios relacionados con muertes en la cárcel del Condado de Monterey que datan desde 2013.

Joshua Claypole, mayo de 2013

Claypole, un paciente mental desde hace mucho tiempo, fue arrestado por apuñalar fatalmente a un taxista. Poco después de su llegada a la cárcel, su madre le proporcionó sus medicamentos, pero el personal de la cárcel se negó a aceptarlos. Claypole fue colocado inicialmente en una celda de vigilancia de suicidio, pero pronto fue trasladado a la población general, donde se ahorcó.

Se resolvió justo antes del juicio por $1.1 millones.

Jacob Parenti, enero de 2015

Parenti, de 33 años, estaba en la cárcel por una infracción de drogas y desarrolló síntomas similares a los de la gripe. En dos ocasiones presentó hojas de solicitud médica, pero fueron ignoradas. Empezó a toser sangre y sus compañeros de celda notaron que había dejado de respirar. La demanda dice que los compañeros de celda pidieron ayuda, pero ninguna llegó durante una hora. Demasiado tarde.

Se resolvió antes del juicio por $385,000.

Mark Parjas Sr., marzo de 2015

Parjas fue arrestado en King City por resistirse al arresto después de que la policía lo detuviera por andar en bicicleta en sentido contrario en una calle de sentido único. En la cárcel informó que era un adicto a la heroína que había consumido ese día. El personal de enfermería recomendó que lo colocaran en un protocolo de desintoxicación de narcóticos, pero el Grupo Médico Forense de California (CFMG por sus siglas en Inglés), el predecesor de Wellpath como proveedor médico de la cárcel, no tenía dicho protocolo. Murió horas después.

Los demandantes ganaron un veredicto del jurado de $1.6 millones y aceptaron honorarios adicionales por un total de $2.875 millones.

Sandra Vela, mayo de 2015

La mujer de Soledad, de 52 años, se había sometido recientemente a una cirugía cerebral cuando fue arrestada durante un disturbio doméstico. En la cárcel no le proporcionaron sus medicamentos ni tratamiento médico a pesar de sus reiteradas solicitudes. A la semana siguiente, se volvió delirante y acusó al alguacil de matar a su esposo. Dos semanas después de su estadía, se ahorcó con una sábana rosa.

Se resolvió por $2.85 millones después de que la familia ganó un juicio sumario contra el condado. En los casos anteriores, las familias fueron representadas por la abogada de Oakland Lori Rifkin, quien anteriormente trabajó para la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia federal.

El abogado de Emeryville, Jamie Goldstein, también demandó al Condado de Monterey en nombre de los presos que murieron en la cárcel del Condado de Monterey. Esos casos incluyen:

Lara Ann Gillis, diciembre de 2015

Gillis fue arrestada en Marina bajo sospecha de conducir en estado de ebriedad. Poco después de haber sido fichada, no respondía en su celda y la llevaron al Centro Médico Natividad, donde murió. Una autopsia mostró que había muerto de una falla orgánica múltiple causada por una infección del tracto urinario, una condición altamente tratable que la cárcel ignoró.

Los hijos de Gillis recibieron $825,000.

El abogado de Emeryville, Jamie Goldstein, representa o representó a clientes en las siguientes muertes en la cárcel.

Rafael Lara, diciembre de 2019

Rafael Ramírez Lara, de 57 años, de Greenfield, era un paciente mental desde hace mucho tiempo que estuvo en la cárcel de forma intermitente durante ocho meses sin recibir ningún tratamiento psiquiátrico. En diciembre de 2019, bebió compulsivamente tanta agua que prácticamente se ahogó en su propio vómito. Un oficial de la cárcel que pisó dos veces un charco de agua proveniente de la celda de Lara no fue interrogado como parte de la investigación posterior.

Wellpath llegó a un acuerdo de $2.5 millones de dólares.

Carlos Patino Regalado, marzo de 2021

Regalado había estado bajo custodia durante aproximadamente un mes y estaba bajo vigilancia de suicidio de vez en cuando porque había intentado suicidarse. El día que se ahorcó, Regalado había sido enviado a la enfermería por una “emergencia psiquiátrica”. Cuando lo regresaron a su celda, lo colocaron nuevamente en vigilancia de suicidio, pero pronto lo quitaron de ese estado especial. Horas más tarde, lo encontraron colgado de un trozo de tela adherido a la rejilla de la ventilación, lo que los expertos en correccionales llaman un “punto de ahorcamiento”.

Pendiente

Carlos Chavez, abril de 2022

Goldstein ha presentado una demanda de derechos civiles en un tribunal federal en nombre de la familia de Carlos Chávez de Watsonville. Los funcionarios de la cárcel dijeron que intentó ahorcarse después de haber sido fichado para investigar si habia roto las reglas de su libertad condicional. Poco después, lo encontraron muerto en su celda con trozos de papel higiénico metidos en la garganta y la nariz. Aunque su esposa, Anabel, dijo que sospecha que fue asesinado, eso no se alega en la demanda. Dice que el condado sigue siendo responsable porque no lo alojó ni lo supervisó adecuadamente después del fallido intento de suicidio.

Pendiente

David Sand, noviembre de 2022

Goldstein representa a la familia de David Sand, de 29 años, quien estuvo entrando y saliendo de cárceles y centros de salud mental durante una década antes de su encarcelamiento final. Los funcionarios de la cárcel le dijeron a su padre, Eric, que podría haber muerto por la pérdida de sangre debido a un corte en la muñeca o por una sobredosis de drogas. Una autopsia determinó que aparentemente murió por intoxicación con agua, de manera similar al caso de Lara mencionado anteriormente. Su padre dijo que había estado en la cárcel durante varios meses sin indicios de haber recibido atención de salud mental.

No se ha establecido demanda

Acerca de Royal Calkins
El escritor colaborador Royal Calkins ha trabajado para periódicos en Santa Cruz, Monterey y Fresno. Durante los últimos dos años, ha producido un blog local de noticias y comentarios, el Monterey Bay Partisan. Se le puede contactar en calkinsroyal@gmail.com.

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About Royal Calkins

Contributing writer Royal Calkins has worked for newspapers in Santa Cruz, Monterey and Fresno. He can be reached at calkinsroyal@gmail.com.

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