Falta de acceso médico y equipo de protección, entre las causas del aumento de COVID-19 en los campesinos: estudio

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Por Víctor Almazán

Los efectos que ha tenido la pandemia en los trabajadores agrícolas han sido extensos e intensos. Los trabajadores agrícolas en el condado de Monterey han sufrido el índice mayor de contagios, pero los efectos van más allá, según lo demuestra el Estudio COVID-19 de Trabajadores Agrícolas, realizado por un grupo de instituciones y organizaciones, coordinados por el Instituto de Estudios Rurales de California y cuyos resultados preliminares fueron dados a conocer este martes 28 de julio en conferencia de prensa virtual.

El estudio

El estudio se realizó  en 21 condados de California. Con la colaboración de organizaciones participantes, como Líderes Campesinas y el Centro Binacional para el Desarrollo Indígena Oaxaqueño, se entrevistó a 745 trabajadores, 121 de ellos del condado de Monterey (16.3 por ciento). El estudio consta de dos partes, en la primera, se realizaron entrevistas telefónicas indagando condiciones de trabajo, de vivienda, prevención de salud, acceso médico e ingresos económicos. En la segunda parte del estudio que está en marcha, se explorará más a fondo los efectos sociales y económicos de COVID-19 en los trabajadores agrícolas y sus familias. La finalidad del estudio es “llevar las voces de los trabajadores a la conversación pública sobre cómo responder a la pandemia”, según dijeron los organizadores. También, la encuesta servirá como herramienta para canalizar recursos, en forma de fondos de estudio, a organizaciones de trabajadores agrícolas y a los propios trabajadores.

Los resultados

Entre los principales resultados del estudio se encuentran que además del evidente riesgo de contagio debido a las condiciones de empleo, los trabajadores agrícolas tuvieron importante pérdida en ingresos y disminución o pérdida de trabajo.

El estudio señala que los trabajadores no se han quedado con las manos cruzadas y siguen las medidas de prevención señaladas por autoridades de salud, además de implementar medidas ellos mismos y demandar a los patrones equipo de seguridad para el trabajo. El siguiente es un resumen de los seis principales resultados.

  1. Los trabajadores agrícolas tuvieron una pérdida dramática de trabajo e ingresos durante la pandemia. Casi la mitad de los encuestados (46 por ciento) reportaron una disminución del tiempo de trabajo agrícola y pérdidas de ingresos durante la pandemia.
  1. Los trabajadores agrícolas carecen de acceso médico y sienten miedo al usar los servicios médicos. Poco más de la mitad (54 por ciento) reportaron que el costo, falta de cobertura médica o falta de días de descanso por enfermedad en el trabajo son barreras importantes que les impedirían acceder a la atención médica incluso si estuvieran enfermos.
  1. Los trabajadores agrícolas están atentos a las prácticas de prevención de COVID-19 fuera del lugar de trabajo. Casi todos los trabajadores (90 por ciento) informaron tomar precauciones para proteger a sus familias cuando llegan a casa del trabajo
  1. Los trabajadores agrícolas informan de un número bajo de empleadores que proporcionan máscaras o cubre bocas. Dijeron que solo el 54 por ciento de los sitios de trabajo proporcionaban máscaras y cubre bocas
  1. Los trabajadores agrícolas tienen sugerencias para mejorar la prevención del COVID-19 en los sitios de trabajo. Señalaron que han sugerido cómo mejorar las prácticas de limpieza y el flujo de trabajo para implementar el distanciamiento físico para prevenir el COVID-19.
  1. Los trabajadores agrícolas son excluidos sistemáticamente de programas de redes de seguridad. Los trabajadores agrícolas señalaron entre ellos la falta de atención infantil, la inseguridad alimentaria y la exclusión de los programas de asistencia financiera. El estudio también menciona recomendaciones para solucionar estas situaciones.

Monterey, de los más afectados

Entre los 21 condados donde se desarrolla el estudio, el condado de Monterey es uno donde los resultados muestran una afectación mayor. “Los trabajadores agrícolas del condado de Monterey estuvieron tres veces más expuestos a contraer la enfermedad que los trabajadores en otras industrias”, dijo Don Villarejo, investigador del el Instituto de Estudios Rurales de California. “El índice de contagio en el sector agrícola es de 1,569 por cada 100 mil trabajadores, mientras que en el sector no agrícola es de 471 por cada 100 mil”, dijo.

De acuerdo a datos del Departamento de Salud del Condado de Monterey, con fecha 29 de julio, 1056 casos de contagio se dieron entre trabajadores agrícolas, representando casi el 25 por ciento del total de casos en el condado. Habrá que señalar que en una cantidad similar se encuentra bajo investigación, por lo que los casos en este sector podrían aumentar.

El estudio coincide en las causas de esta vulnerabilidad ante la pandemia, las condiciones de hacinamiento en que viven los trabajadores agrícolas, las condiciones de trabajo donde no es posible seguir las medidas de salud como la distancia física y el uso de equipo apropiado para evitar contagios.

“Además, en muchas regiones, la mayoría de trabajadores agrícolas son indígenas”, señaló Oralia Maceda, del Centro Binacional para el Desarrollo Indígena Oaxaqueño, “Y la información no está llegando en sus idiomas, mixteco, zapoteco”. Eso los coloca en una situación de vulnerabilidad.

El informe señala que “aunque hay una sorprendente falta de datos sobre los trabajadores agrícolas que se identifican como indígenas y que hablan lenguas indígenas, hay una gran población de estos trabajadores en California”.

Recomendaciones

El informe incluye una sección de recomendaciones donde señala que los “trabajadores están experimentando impactos negativos significativos de COVID-19 y estos impactos exacerban la vulnerabilidad de esta fuerza laboral esencial”. Pero señala que estos efectos pueden ser revertidos o aminorados y dan una serie de recomendaciones que incluyen el acceso a pagos directos, seguro de desempleo, asistencia alimentaria, apoyo de vivienda para aislamiento en caso de enfermar con COVID-19 y ampliar el acceso a la atención médica de los trabajadores agrícolas.

Además recomienda involucrar a las organizaciones comunitarias y de trabajadores en el diseño de programas preventivos de seguridad “ampliados a trabajadores agrícolas, poblaciones indígenas e inmigrantes” proporcionando educación extensiva y culturalmente relevante a empleadores, supervisores y trabajadores en lenguas indígenas sobre prácticas de seguridad en el lugar de trabajo  durante COVID-19.

Enfrentar este desafío “requerirá una colaboración sin precedentes por parte de todos nosotros”, concluye el estudio.

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Víctor Almazán

About Víctor Almazán

Víctor Almazán nació en la Ciudad de México, ha colaborado en periódico de México y California, entre ellos The Salinas Californian, El Sol y la célebre El Andar Magazine. Vive en Salinas y le gustan la películas de vampiros. | Víctor Almazán was born in Mexico City and has contributed to publications in Mexico and California, including The Salinas Californian, El Sol and the renowned El Andar Magazine. He lives in Salinas and likes vampire movies.