¿Qué hago con mis estudiantes en casa? Una experta en educación en el hogar aconseja a los padres que "hagan lo mejor" por su familia

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Por Theresa Harrington

Traducción por Claudia Meléndez Salinas

Originalmente en Inglés: EdSource

A medida que los padres asumen el papel de educadores en el hogar, mientras participan en el “aprendizaje a distancia” durante el cierre de las escuelas para evitar la propagación del coronavirus, muchos buscan asesorarse.

Jamie Heston, una madre de educación en el hogar que forma parte de la junta directiva de la Asociación de Educación en el Hogar de California y es consultora de educación en el hogar, abordó algunas de las preguntas más comunes que los padres hacen. A continuación se presentan fragmentos de esa entrevista.

P: ¿Qué consejo tiene para los padres que ahora se encuentran esencialmente educando en casa a sus hijos?

R: Tengo cinco consejos básicos:

1. No intentes replicar la escuela en casa. Los estudiantes que estudian en casa ni siquiera están realmente estudiando en casa en este momento porque, normalmente, nuestro mundo es nuestro aula. Piense en ello como “escolarización en cuarentena”. Piensa en el hecho de que eres madre, no maestra. Piense en usted mismo como el facilitador de aprendizaje de sus hijos. Va a ser complicado. No te preocupes por eso. Todos intentamos sobrevivir a una pandemia y la gente intenta trabajar. Todos están en el mismo barco con respecto a los niños que posiblemente se estén quedando atrás. Tal vez eres una madre soltera. Durante esta epidemia, mantener el ingreso de dinero es lo primero. Lo académico pueden necesitar ser lo segundo.
2. Sé amable contigo mismo, tus hijos, tu pareja y tus compañeros de trabajo. Esto no tiene precedentes. Ambos padres deben compartir las tareas, ya sea para la educación en el hogar, el cuidado de los niños o las tareas domésticas. Estoy muy preocupada por las mujeres en esta situación porque simplemente lo asumimos todo.
3. Pregúntales a sus hijos qué les gustaría aprender. Esta es una oportunidad maravillosa para no sólo hacer hojas de trabajo. Haz la vida real. Haz una comida, haz la cama, doble la ropa, sirva comidas, limpia, haz tareas y haz reparaciones en la casa. Esto ayuda a los padres y les da a los niños habilidades para la jardinería, para coser y arreglar cosas, además de leer, jugar, inventar, construir cosas, cantar, bailar y experimentar. He creado una lista de recursos de 20 páginas con categorías de “qué hacer con mis hijos”. Pero no debería usar ninguno de ellos si usarlos sería más dañino que útil. Los videos de Khan Academy se utilizan bastante y hay más recursos apareciendo todo el tiempo. También puedes usar documentales y películas mientras estás atrapado en casa.
4. Reconoce que el aprendizaje no solo sucede con un maestro o un libro en un escritorio. Puede suceder en cualquier lugar. Los niños aprenden incluso cuando juegan con Legos. Eso es coordinación vista-manos, habilidades motoras finas, ingeniería espacial, diseño y creatividad. Las experiencias de aprendizaje de la vida real tienen aplicabilidad en tareas escolares. No tiene que enseñarles todo a sus hijos. Si no está listo para hacer álgebra con su hijo, hay recursos que puede usar. No tiene que asumirlo usted mismo. El aprendizaje autodirigido es el mejor tipo. Cuando los niños están interesados, están motivados para aprender. Descubra lo que les interesa.\
5. Se flexible. El aprendizaje debe que llevarse a cabo durante el horario escolar regular. Si se queda en casa y trabaja, tal vez pueda cambiar el trabajo escolar a fines de semana, tardes o antes de que anochezca. Esta es una crisis. Haz lo que tengas que hacer. Use Internet o los juegos como herramienta, pero no se sienta culpable si necesita confiar en ellos a veces para hacer las cosas. La gente necesita trabajar.

P: ¿Cómo pueden los padres ayudar a los niños a cumplir los objetivos de sus maestros?

R: Yo me comunicaría bastante con los maestros. Pregunte: “¿Qué es realmente necesario aquí? ¿Podríamos hacer pasteles y recetas dobles en lugar de una lección de matemáticas? Estaría hablando con los maestros sobre lo que está haciendo en casa y lo que podría usar para cumplir con un requisito que puedan tener. Todos reaccionan de manera diferente. Siga comunicándose con el maestro de sus hijos sobre la mejor manera de cumplir con los requisitos y qué puede hacer en su lugar, si no funciona para usted o su hijo.

P: ¿Deben los padres establecer horarios diarios?

R: Lo maravilloso de la educación en el hogar es que lo que hago es diferente de lo que tú haces. Debes hacer lo que funcione para tu familia. Si sus hijos necesitan un horario, hágalo. Si les gustan las clases en línea, háganlas. Si las clases en línea los agitan, no los hagas. Esa es la belleza aquí. No puedo decirte que debes hacer un horario o no. Haz lo mejor para ti. Se necesitan prueba y va a haber errores. No hay bien ni mal. De niño a niño, puede ser diferente. Esto no es unitalla. Eso es lo genial, pero también da miedo. Estás haciendo lo que es perfecto para ellos en este momento.

P: ¿Qué pasa con los niños con necesidades especiales? A muchos padres les preocupa no recibir los servicios que necesitan si no están en la escuela.

R: Los niños que tienen necesidades especiales se benefician de la instrucción diferenciada, incluidos los que son superdotados. Toman más tiempo y atención y eso puede ser estresante para los padres. Recomiendo tratar de ayudarlos a continuar aprendiendo en la vida real (# 3 arriba) tanto como sea posible. Pero cuando hay resistencia en nuestros hijos, tómese un descanso y haga algo diferente. No se esfuerce porque el niño probablemente no esté aprendiendo en ese momento. Muchos niños tendrán IEP (Programas de Educación Individualizados) en las escuelas y necesitarán adaptaciones especiales debido al entorno en un salón de clases con 30 niños. A veces, cuando los niños están en casa, estas adaptaciones (relacionadas con el comportamiento) no son necesarias. Por ejemplo, un niño podría hacer rebotar una pelota mientras yo les leo. No podrías hacer eso en un salón de clases con 30 estudiantes. Entonces, eso es positivo. Con suerte, esta situación será a corto plazo y pueden continuar recibiendo ayuda. Pero algunas de sus necesidades podrían mitigarse con la educación en el hogar. Nuevamente, trate de no replicar la escuela en casa con niños con necesidades especiales (# 1 arriba).

P: ¿Qué pasa con las preocupaciones de salud mental para los estudiantes que pueden deprimirse, estresarse o llenarse de ansiedad por no ir a la escuela?

R: Es importante apoyar el bienestar emocional de los niños. Hay recursos para la meditación y la atención plena. También es importante que todos tengan sus prioridades correctas con respecto a lo académico del niño. La prioridad debe ser que todos estén bien. Hice consultas con familias hace aproximadamente un año (antes del coronavirus) que tenían hijos suicidas, debido a problemas importantes de la vida. Hablamos de lo que es mejor para el niño en el momento. Si el niño está en terapia, ¿cuáles son las cosas que le encanta hacer y en las que está interesado? Porque si no están aquí en la tierra, no importa si conocen Algebra II. Realmente se trata de recordar prioridades: lo primero es que estén bien. Si no, no importa lo que estén aprendiendo. Eso se aplica en esta situación (coronavirus). Hay que alimentar a las familias y hay que trabajar. Los niños aún pueden aprender mucho dentro de ese marco. Si está lidiando con este tipo de desafíos importantes de salud mental, lo primero es hacer cosas que le encantan y le interesan. Gradualmente, a medida que su hijo mejore, podrá agregar carga académica, a medida que su hijo pueda manejarlo.

P: ¿Hay alguna forma de ver esta situación como una oportunidad que podría beneficiar a los niños y las familias?

R: Alguien publicó en mi grupo de Facebook la respuesta de un blogger a esta idea de que los niños podrían quedarse atrás. La publicación decía: “¿Qué pasa si en lugar de” atrás “este grupo de niños está avanzado debido a esto?” Dijo que estos niños podrían tener más empatía, disfrutar de las conexiones familiares, ser más creativos y estar mejor capacitados para entretenerse, les encanta leer y expresarse por escrito. Pueden disfrutar de cosas simples como sus patios traseros y notar los pájaros y las flores y “la renovación calmante de una suave lluvia”. Pueden aprender a cocinar, organizar, lavar la ropa y estirar un dólar y llevarse bien con menos. Pueden aprender el valor de compartir comidas con sus familias y otorgar un gran valor a los maestros y servidores públicos que antes eran “invisibles”, como tiendas de comestibles, personal de la limpieza y trabajadores de la salud. Y “¿y si entre estos niños, surge un gran líder que tuvo el beneficio de un ritmo más lento y una vida más simple?” ¿Qué pasa si este ritmo más lento es un gran regalo? Me encanta esa opinión. Posiblemente. Veremos. Tal vez sea así.

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