Por Royal Calkins
Traducción: Claudia Meléndez Salinas
Como resultado de una investigación que Voces de la Bahía de Monterey hizo durante un año sobre un posible homicidio, la Oficina del Sheriff del Condado de Monterey ha reabierto su breve investigación del accidente de tránsito en 2015 de que resultara en la muerte de Aracely Zavala, residente de King City desde hace mucho tiempo.
En las últimas semanas, se asignó a un detective y un comandante para interrogar a los residentes del sur del condado, incluidos los asociados de Zavala y, esta vez, los asociados del hombre que la atropelló con una camioneta en enero de 2015.
El conductor, Robert Eddington, propietario de la funeraria de King City, le dijo a la Patrulla de Caminos de California (CHP por sus siglas en inglés) que no conocía a Zavala y que no tenía intención de matarla. Pero amigos y familiares suyos dijeron a los oficiales que ella había estado involucrada en una relación sexual por pago con él y, como resultado, temía por su vida.
El CHP pronto entregó la investigación a la oficina del sheriff, pero parece que nadie fue asignado al caso durante más de un año, un hecho excepcionalmente inusual. Se sabe que el primer detective del caso interrogó a Eddington, pero no se puede determinar si entrevistó a alguien más, porque todos los informes escritos por él y un segundo investigador desaparecieron inexplicablemente de los archivos de la oficina del sheriff, tanto los digitales como los escritos papel. Esto también es excepcionalmente inusual.
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Garrett Bohner, quien era el sheriff adjunto en ese momento, el segundo funcionario de mayor rango bajo el entonces sheriff Steve Bernal, dijo a Voces que la unidad de investigación del sheriff no trabajó en el caso durante al menos 15 meses.
Eddington había contribuido a la campaña del sheriff de Bernal en 2014, quien vive en King City, y estuvo estrechamente involucrado con muchos de los mayores contribuyentes a la campaña de Bernal.
No fue posible localizar a la sucesora de Bernal, Tina Nieto, para hacer comentarios el viernes. Anteriormente había indicado que era probable que reabriera el caso.
l segundo detective del sheriff asignado tardíamente al caso bajo Bernal, Dan Robison, dijo a Voces que se le dio tan poco tiempo para trabajar en ello que los esfuerzos del departamento equivalieron a “un encubrimiento”. La familia de Zavala convenció a la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Monterey para que investigara la muerte, pero la breve investigación fue infructuosa. Bernal no ha respondido a repetidas solicitudes de comentarios.
Desde la publicación del artículo de Voices en marzo, varias mujeres del sur del condado han dicho en entrevistas que la relación de Zavala con Eddington había comenzado varios años antes de su muerte. Una mujer que vivía con Zavala dijo que Eddington se detuvo en su casa varias veces para recoger a Zavala. Ella y otros amigos dijeron que Zavala les había dicho que Eddington a veces hacía arreglos para que ella bailara en fiestas, incluidas fiestas “swinger”. En la mayoría de los casos, conocieron los detalles de la relación sólo a través de Zavala y no por observación directa.
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Como informó Voces en marzo, varios amigos de Zavala, de 42 años, dicen que ella les dijo que se había reunido a menudo con Eddington en su funeraria y que le molestaban algunas de sus actividades allí. Un ex-novio, Paul Range, dijo que había estado presionando a Eddington para que le pagara más y había amenazado con exponer sus preferencias sexuales a menos que él pagara por su silencio. Otros amigos dijeron que ella estaba actuando de manera extraña y temerosa en los días previos a su muerte.
En una noche de invierno hace nueve años, estaba parada o caminando por una carretera oscura al sur de King City cuando fue golpeada por detrás por la Chevy Tahoe de Eddington, que la CHP determinó que viajaba a cerca de 60 mph. Ella murió instantáneamente. Nunca quedó claro por qué estaba en la carretera. También se desconoce si estaban juntos antes del choque.
Aunque la madre de dos hijos había consumido drogas asiduamente durante años, la oficina del forense no encontró rastros de drogas en su organismo. La muerte se consideró un accidente a pesar de que la CHP había alertado a la oficina sobre una aparente relación entre el conductor y el peatón.
Eddington ha negado haberla matado intencionalmente. Se ha negado a ser entrevistado. Contactado por teléfono en su negocio el viernes, dijo que no tenía comentarios.
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