‘No me doy a basto’ Ramón Silva Ruelas, fundador de Tonatiuh Danzantes del Quinto Sol, reflexiona sobre tres décadas de baile folklórico en Salinas

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Artículo y fotos por Claudia Meléndez Salinas

En el clan Silva Ruelas, cuenta la leyenda que Ramón, el tercero de siete críos, de repente se perdió de los adultos durante una visita a la casa de la abuela. En ese entonces, Ramón tenía tres años, y la familia vivía en Ayotitlán, Jalisco, México.

Siendo esta una comunidad pequeña, una vecina pronto llegó a la casa a comunicarles que había visto a Ramón bailando afuera del templo con una sonaja tradicional en la mano. La conchinche era de su tío, un danzante al que Ramón estaba imitando. Ese fue el inicio de su trayectoria como danzante, dice el maestro de folklórico, el despertar de la voz que le susurraba que el baile era lo suyo, que zapateado y las vueltas eran su destino.

Tonatiuh Danzantes del Quinto Sol, el grupo de danza que Silva Ruelas eventualmente fundara en Salinas, está cumpliendo 30 años. En lugar de pastel y velas, el grupo celebrará con un recital el sábado 9 de septiembre en Sherwood Hall.

La co-fundadora de Voces de la Bahía de Monterey, Claudia Meléndez Salinas, entrevistó a Silva Ruelas para hablar de su trayectoria. La entrevista ha sido editada por cuestiones de espacio y claridad.

VBM: ¿Cómo fue que empezaste a bailar?

RSR: El baile y la música la traía al nacer. Hay historias de que antes que yo recuerde, cuando tenía tres años, mi tío bailaba y de repente en la casa de mi abuela cuando fui a visitar no me encontraban. Me posesioné de una conchinche, una maraca, y me fui a bailar al templo. Me fueron a buscar por todos lados y una señora vino a avisarle a mi mama que yo estaba bailando enfrente del tiempo. Ese fue el inicio de mi voz que decía: esto es lo que quiero, esto es lo que traigo dentro de mi.

Como pasaron los años, en las escuelas levantaba la mano cuando tenía que ver algo con las artes, con la danza. Desafortunadamente nunca participé porque mis padres no tenían dinero para pagar lo necesario: el sombrero, la bota, el traje. Fue hasta que llegue a Salinas que pude yo, después de la high school que empecé a trabajar, que ya pude costear un par de botas, una guayabera, un sombrero cuando realmente empecé a bailar y presentarme con un grupo.

VBM: ¿Estudiaste baile folklórico mexicano o eres autodidacta?

RSR: A finales de los 80s había un grupo que se llamaba Los Quetzales, que eran mayormente maestros del Distrito Escolar Alisal, bajo la dirección de Aurelio González. Ahí fue donde formalmente empecé a aprender lo que es baile folklórico mexicano y presentarlo en la comunidad. Así que en esta tierra fértil es donde empecé realmente (a bailar).

VBM: ¿Cuando empezaste a dar clases?

RSR: Al principio, cuando me gradué de la Universidad (de California) Santa Cruz, no ví que la danza fuera algo en que se me iba a apoyar, o que iba a haber un puesto para mí para poder hacer eso como trabajo. Entonces me hice maestro de primaria. Empecé de maestro en la Escuela Sanborn, hoy Jesse Sánchez. Empecé a dar clases de danza en las tardes, hice un grupo de niños de cuarto, quinto y sexto. Y en ese momento me di cuenta que lo que más me gustaba era hacer lo que hacía por las tardes gratis, voluntario. Yo buscaba la forma de hacer el vestuario con mis propios fondos y los niños tenían presentaciones en la comunidad. Los niños optaron por ponerle “Los folklóricos de Silva” al grupo, y así funcionó. Después de 3 años surgió que ya mi gusto era más la danza, así que busqué un programa de danza y es cuando me fui a (la Universidad de California) Irvine. Pero les prometí a los niños que yo regresaría cuando ellos estuvieran en high school.

VBM: Y por supuesto, regresaste…

RSR: Nada más iba a estudiar (danza). Estuve allí tres años. Al regresar, estos niños ya eran jóvenes y empiezo a darme cuenta que muchos de ellos andaban en problemas. Pandillas, drogadicción. Inmediatamente los busqué, nos reunimos y formamos un grupo de jóvenes. De ahí surgió Tonatiuh. La mayoría regresó, gracias a Dios, y volvieron a tomar otro camino. Así formamos Danzantes del Quinto Sol.

VBM: ¿Por qué le pusiste ese nombre?

RSR: El nombre surgió en el 93, poco después de que comencé con el grupo. Nos reunimos, y de una lluvia de ideas surgió el nombre de Tonatiuh, que es la parte central de la Piedra del Sol y significa movimiento. Los que estaban en ese momento pensaban que el danzante baila con el alma y el corazón, y del Quinto Sol, de acuerdo a la mitología azteca, estamos viviendo durante el quinto mundo.

VBM: Hasta hace algunos años, era muy común ver que los jóvenes de la comunidad se iban para estudiar y ya no regresaban. Pero tú regresaste – como lo están haciendo muchos otros. ¿Qué fue lo que trajo de regreso?

RSR: La comunidad: He mirado esa necesidad en nuestra comunidad de que el arte, la danza, la música nos encamine a algo bueno. Y al mismo tiempo, al nosotros tenerlo y aprenderlo, brindarlo a la comunidad en agradecimiento por lo que la comunidad ha hecho por uno. Cuando llegamos en el 77, directos desde Sonora, esta comunidad me recibió a mi tal y como llegara. A través del tiempo he mirado estas necesidades. Tal vez nadie me dió para desarrollar lo que yo traía dentro de mí, pero yo se lo quiero dar a los niños y a los jóvenes. Por eso en nuestros programas tratamos que las familias no paguen ningún centavo. Si no sale de los Distritos, lo sacamos del grupo, incluso de mi bolsillo.

VBM: Treinta años de trayectoria se dicen fácil, pero implican mucho trabajo y sacrificio. ¿Cuál es tu reflexión acerca de este hito?

RSR: Me da mucho gusto que ya la danza tenga tanto arraigo. Cuando yo empecé casi no existía, había un grupito de maestros, quizás 10 y máximo 12. Ahora enterarme de que hay tanto folklórico en las escuelas, en la preparatoria, en las primarias, me llena de mucha satisfacción. De que yo haya sido parte de eso, y que mis estudiantes sigan adelante. En North High tienen un programa completo de baile folklórico, y existe por el hecho de que yo escribí el curriculum, lo entregué en el distrito escolar y ya cualquier escuela del distrito de Salinas Union High puede ofrecer las clases de baile folklórico. Y los programas de niños, desde el principio hemos tenido programas de niños, pero en 2 o 3 escuelas por año nomas. Hoy en día saber que hay en 14 escuelas, y hay dos grupos en cada escuela, para mi es muchísimo no alcanzo a abarcar a como yo quisiera. No me doy a basto. Quisiera poder partirme en dos.

Qué: Tonatiuh Danzantes del Quinto Sol presenta “Tradiciones en Movimiento: Tres décadas celebrando nuestras raíces
Cuando: Sábado 9 de septiembre, 7 pm
Dónde: Sherwood Hall, 940 N. Main St., Salinas
Cuánto: $20 adultos (Mayores de 13 años), $10 niños (De 5 a 12 años)

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Claudia Meléndez Salinas

About Claudia Meléndez Salinas

Claudia Meléndez Salinas is an author, journalist, open water swimmer, and cat lover. | Claudia Meléndez Salinas es autora, periodista, nadadora de aguas abiertas, y aficionada a los gatos.