Transformando creencias: La Escuelita empodera a hispanohablantes a involucrarse cívicamente

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Por Andrea Valadez

Puede ser difícil hablar cuando se siente como si tu voz nunca fuera a ser tomada en serio. La Escuelita de Involucramiento Cívico de Salinas se dedica a cambiar la creencia común entre los hispanohablantes monolingües de que sus opiniones no importan cuando se trata del gobierno local.

La Escuelita fue fundada por Construyendo Comunidades Saludables (BHC por sus siglas en inglés), una iniciativa de 10 años creada por la Fundación de California. BHC tiene como objetivo fomentar el crecimiento y el apoyo de la comunidad, así como el avance de la política.

“Estamos empoderando las voces de nuestros residentes para que formen parte de la toma de decisiones en el concilio … para tener un presupuesto más equitativo donde se escuchen las voces de nuestra comunidad,” dijo Nidia Soto, organizadora de la justicia económica en La Escuelita.

Los organizadores del programa han visto mucho crecimiento en los estudiantes de La Escuelita en cuanto a que no tienen miedo de decir lo que piensan con los miembros del concejo municipal.

“Fue evidente en la segunda ronda de comunicación directa con los miembros de nuestro concejo municipal. Nos reunimos con cada miembro del consejo de la ciudad al menos una vez,” dijo Luis “xago” Juárez, co-organizador de La Escuelita.

Durante sus reuniones con el consejo, los miembros de La Escuelita pudieron señalar cualquier confusión que tuvieran con el presupuesto. Ellos se sintieron empoderados para hacer preguntas, y finalmente recibieron respuestas que tenían sentido para ellos.

“Nunca me levanté a hablar en las reuniones del consejo de la ciudad. Tenía un poco de miedo, de verdad. Quiero decir, soy extrovertida y todo eso, pero sentí que era demasiado para mí,” dijo Olga Reyna, activista por muchos años de la Unión de Campesinos y miembro de La Escuelita.

“Pero (La Escuelita) me enseñó cómo ponerme de pie, presentarme y ser directa… y decir lo que tengo que decir y reducirlo a dos minutos. Así que me siento muy confiada con lo que he aprendido aquí con La Escuelita, y estoy dispuesta a salir y hacer mucho más,” ella dijo.

La Escuelita fue fundada en septiembre de 2022, aún es relativamente pequeña con alrededor de 20 miembros. Sin embargo, “todos están dispuestos a aprender y dispuestos a trabajar, entonces es un grupo realmente fuerte,” dijo Reyna.

Unas funciones de los talleres de La Escuelita son “dar sesiones informativas de cómo hacer comentarios públicos en las reuniones del consejo, de cómo conocer las leyes locales de nuestra ciudad, las leyes estatales, y cómo se maneja el presupuesto,” explicó Soto. Todas estas cosas son imperativas para involucrarse en la comunidad.

Los organizadores de La Escuelita están extremadamente orgullosos de los cambios en las reuniones del concejo municipal que han hecho posible hasta ahora.

“En todos los años desde que empezó nuestra ciudad de Salinas, como 150 años, no había habido traducción de agenda de inglés a español. Y nuestras agendas ahora son traducidas en el concilio. Nuestros presupuestos ya están traducidos en el concilio. Eso es muy importante porque nuestra comunidad puede entender exactamente lo que se hace en cada departamento, en qué se está usando el dinero, y qué se está comprando con él,” dijo Soto.

Uno de los mayores objetivos de La Escuelita es “que sepan (los miembros) que tienen un espacio dentro de la toma de decisiones para que se sientan integrados, no excluidos. Porque mucha de nuestra gente va y viene en un círculo solamente del trabajo a la casa y no se están reconociendo ellos mismos que sean parte de esta comunidad,” ella dijo.

“Fue genial ver que están organizando a los vecinos y tocando puertas para que la gente se involucre y esté consciente de lo que está pasando en la ciudad”, dijo el concejal Andrew Sandoval, representante del Distrito cinco.

“Necesitamos más organizaciones como (La Escuelita) haciendo trabajo de campo y tocando puertas. Pueden informar a los residentes sobre lo que está sucediendo y escuchar sus inquietudes, y luego enseñarles… cómo convertir sus inquietudes en objetivos prácticos y hacer las cosas por la comunidad.”

“Cuando participaron en los comentarios públicos, comunicaron claramente que era necesario mejorar la traducción, que era necesario volver a transmitir las juntas por  Zoom y que era necesario traducir las agendas,” dijo Juárez. Al final, pudieron hacer realidad todos estos cambios y hacer que las reuniones del consejo sean más accesibles.

Es muy importante a los miembros de La Escuelita que “sepa la comunidad que su voz cuenta y que tenga la oportunidad de ser escuchado. Y que no es que lo necesitemos, es que lo merecemos. ¿Por qué? Porque pagamos impuestos, porque estamos aquí,” dijo Juanita Aguilar, miembra de La Escuelita y líder comunitaria.

“Lo que me hizo querer involucrarme fue el amor a la comunidad… me ha movido eso de poder involucrarme, poder ayudar, poder dar un abrazo a la gente cuando lo necesita y decir a la gente, ‘Tú puedes, o sea, toca puerta y te van a abrir.’”

Al hacer que las reuniones del consejo de la ciudad sean más accesibles para los hispanohablantes, los miembros de La Escuelita se sienten más empoderados para seguir luchando por lo que quieren sus comunidades.

“Cada vez que tenemos un logro realmente me abre la expectativa de que tengo que ir por ese granito más. Y que poco a poco, podemos hacer lo que la gente cree que no se puede, lo que se siente imposible … si nosotros estamos aquí, podemos hacer lo posible,” dijo Aguilar. “Pues, aquí estamos, peleando esa lucha.”

Si tiene alguna pregunta o desea participar en La Escuelita, no dude en comunicarse con xagobhc@actioncouncil.org.

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About Andrea Valadez

Andrea Valadez was born and raised on the outskirts of Los Angeles and is now a journalism student at Cal State Monterey Bay. She’s the current editor-in-chief of the school’s student-run newspaper, The Lutrinae.