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Por Josefina Cabrera-Moreno
Hace poco más de cuatro siglos, el ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha dijo a su escudero:
“Sábete, Sancho, que todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas, porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca”.
En nuestro tiempo, la borrasca del COVID-19 ha alcanzado las proporciones de un tsunami. Este fenómeno rebasa y aun hace ver insignificantes y ridículas las penalidades del Caballero de la Triste Figura, producto de la imaginación de Cervantes, las cuales llevaron a su personaje a una muerte prematura.
El COVID-19 se identificó por primera vez en diciembre de 2019 en Wuhan, China. Se le catalogó como una neumonía desconocida. La mayoría de los enfermos estaban relacionados con trabajadores de un mercado de mariscos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoció como pandemia el 11 de marzo de 2020.
La Universidad de Medicina Johns Hopkins reporta más de 90 millones de casos positivos y casi dos millones de muertes en el mundo. El país más afectado es Estados Unidos y el estado con más casos es California.
El Departamento de Salud de California, hasta esa fecha, reporta casi 2.5 millones de personas contagiadas y más de 26 mil muertes. En el condado de Monterey hay más de 32 mil infectados y 242 muertos a causa del virus. Los más afectados en este condado han sido los hispanos/latinos con el 59.32 por ciento.
Es muy significativo que la mayoría de estos hispanos viven al este de la ciudad de Salinas y en el sur del condado de Monterey. Ellos son trabajadores agrícolas que ocupan el 11.06 por ciento de los contagios del condado. Estos hispanos son considerados trabajadores esenciales porque sin ellos no tendríamos las verduras y frutas en las mesas de los hogares de Estados Unidos.
Una de las causas del gran contagio entre los trabajadores agrícolas es la falta de distanciamiento físico debido al trabajo que hacen y el problema de vivienda que existe en el condado. Las rentas son muy altas, por lo tanto, hay familias que viven con otras familias en un departamento o una casa. Personas que rentan algunos de sus cuartos para poder pagar la renta y tener un poco más de dinero para alimentos y medicinas. El costo de vida en esta parte de California es alto y el dinero no alcanza.
La llegada de las vacunas ya es un hecho. Se están distribuyendo dos clases de vacunas: la vacuna de Pfizer y la de Moderna. Las dos, según han informado, tienen una efectividad del 95 y 94 por ciento. El doctor Mark Ghaly, secretario de Salud y Servicios Humanos de California, dijo que esta trabajando en la distribución de las vacunas y que estas lleguen a toda la población con la mayor rapidez.
Sin embargo, la sabia profecía del loco genial de la ficción literaria sigue vigente: habiendo durado mucho el mal de la pandemia, el bien de los supervivientes de esta tragedia ya se aproxima.
La llegada de las vacunas ya es un hecho. Se están distribuyendo dos clases de vacunas: la vacuna de Pfizer y la de Moderna. Las dos, según han informado, tienen una efectividad del 95 y 94 por ciento. El doctor Mark Ghaly, secretario de Salud y Servicios Humanos de California, dijo que esta trabajando en la distribución de las vacunas y que estas lleguen a toda la población con la mayor rapidez.
En el condado de Monterey la campaña de vacunación empezó oficialmente el 18 de diciembre y está dividida en tres fases. Cada una de ellas tiene niveles. Por ejemplo, la primera fase (fase A) está dividida en tres niveles. En el primero de ellos le corresponde vacunarse al personal médico y las personas mayores residentes en asilos. En este momento está en progreso la fase A y sus tres niveles.
Se espera que pronto empiece la vacunación de la fase B y su nivel 1. En esta fase se encuentran los trabajadores esenciales de primera fila en la que se incluyen las personas que se dedican a la alimentación y a la agricultura, manufactura, bomberos, policías y educadores, entre otros.
El doctor Edward Moreno, MD, MPH, responsable de la Salud Pública del condado de Monterey informó que se asignaron en total 24,150 dosis de vacunas hasta ahora. Las cuales se han distribuido en los diferentes centros de salud del condado. También dijo que Walgreens y CVS serán las farmacias donde las personas también podrán vacunarse.
Para que la humanidad logre levantarse de los escombros sin precedentes y aun pueda mitigar el sufrimiento tendrá que replantearse un sinfín de situaciones en los ámbitos individual, social, nacional y mundial. Habrá que aprender de los errores cometidos; será preciso tomar conciencia de nuestro deber de proteger la naturaleza, combatir el cambio climático, privilegiar las energías limpias, perfeccionar los servicios médicos, impulsar la investigación científica… No hacerlo ahora pondría a la humanidad y al planeta mismo en grave riesgo.
Así lo dijo Carlos Gershenson, connotado investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México:
“Recordemos 2020 con todo el sufrimiento que nos trajo. Que sea el combustible que nos permita lograr las transformaciones que necesitamos”.
Del esfuerzo, la determinación y aun el heroísmo de todos nosotros depende sobreponernos a esta situación que es la más grave y dolorosa sufrida por la humanidad después de la Segunda Guerra Mundial.
Y no estará por demás que nos sintamos alentados y optimistas por la sabiduría del consejo cuatro veces centenario de don Quijote de la Mancha:
“Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”.
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